Después de algunos meses en Silicon Valley, hemos tenido varias conversaciones sobre su ecosistema emprendedor, e incluso sobre el potencial de otras áreas en todo el mundo para fomentar nuevas empresas con el mismo ímpetu.
Desde un área de frutales hasta el epicentro tecnológico actual, Silicon Valley ha evolucionado gracias a un activo ecosistema, además de emprendedores y nuevas empresas. Algunas personas ya han celebrado el centenario de Silicon Valley. El desafío consiste en la combinación de investigación, ideación, ajuste del mercado de productos, capital y compromiso del consumidor. Podemos resumir este complejo ecosistema:
La Universidad de Stanford ha sido clave, con profesionales brillantes como Frederick Terman, Bill Hewlett y David Packard. Y aún así, es clave conectar la investigación y los emprendedores. Como ejemplo, esta semana tuvimos una conversación en Stanford Engineering con Omar Tawakol, padre de Bluekai DMP de Oracle, compartiendo consejos empresariales con los estudiantes.
Otro ejemplo de cómo el ecosistema ayuda a los emprendedores, en este caso conectando startups y clientes finales es b8ta. Esta tienda en Palo Alto sirve como centros de presentación para productos electrónicos de consumo disruptivos y otros MVP desde nuevas empresas: desde patines eléctricos hasta robots multifuncionales o dispositivos terapeuticos.
¿Cómo se puede expandir este complejo ecosistema en otros países, ya sea España, Reino Unido u otras áreas europeas?
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